Fue mi debut en la exposición internacional de “Casa Cor” Perú. Ese año era el primero viviendo y trabajando en Lima y no tenía mucho dinero para invertir, pero tenía mucha energía y pasión por el diseño, así que decidí participar con un pequeño espacio de 16m2 de planta.

Me encantan los proyectos en espacios pequeños, sacar lo mejor de ellos es un gran y divertido reto.

Con 5 metros de altura, construí una segunda planta y dupliqué el espacio de trabajo. Todo el mobiliario se puede usar de varias maneras y por más gente.

En la parte de arriba, había dos sofás que se podían usar como sala de reuniones, y cuando la mesa se bajaba, los sofás se convertían en un gran espacio donde tumbarse y ver las imágenes proyectadas en la pared de enfrente.

Mi trabajo fue reconocido con una Mención de Honor al Mejor Proyecto.