Un antiguo despacho de abogados se convirtió en la nueva residencia de una pareja enamorada de los libros.
Llena de divisiones, quitamos las paredes y unificamos las diferentes áreas, creando un gran espacio con diferentes zonas donde la luz es la unificadora principal.
Por la cantidad de libros que tienen, diseñamos unas estanterías solapadas creando doble espacio de librería.