Como sabemos, un restaurante es más que la comida y el servicio. El espacio es la clave para que te acabes de sentir a gusto. Mis clientes compraron una joya arquitectónica de 1900: esta casa republicana en el distrito de Barranco, Lima, tuvo varios dueños y terminó siendo un restaurante en los años ’80. Muchos añadidos de todos esos años formaron un pequeño caos que tapaba la belleza de la casa. El proceso de limpieza fue largo y tedioso.
La idea principal fue la de vivir debajo de los árboles, así los clientes podrían disfrutar de la terraza y de la casa desde el exterior. Construimos estructuras lineales para ubicar el bar y el comedor.